Pasión. Experiencia. Diligencia.

El equipo de la start-up aidX se conoció trabajando juntos en importantes empresas tecnológicas. El iniciador -doctor en física y psicología- se centra en la estrategia y la innovación. Y allí están el arquitecto jefe estructurado, el científico de datos poco convencional y el colega de infraestructuras informáticas seguras y protegidas. Más tarde, se unió al equipo un colega que lo hace verdaderamente interdisciplinar. Se trata de un psicólogo con formación en neurociencia cognitiva y psicoterapeuta en ejercicio.

Todos se dieron cuenta de que sus especialidades se complementaban de forma sorprendente e inseparable.

La tecnología está cambiando el mundo en que vivimos y viceversa. De esta constatación nació el deseo de construir su propia empresa que alineara su experiencia con sus respectivos intereses. Están convencidos de que la pasión no sólo es la clave del éxito de una empresa del sector sanitario, sino también de un servicio psicosocial de éxito.

La decisión de especializarse en campos interdisciplinarios significa dedicarse a ellos con alma y corazón; proteger los intereses respectivos como si fueran propios. Esta es la energía que los caracteriza.